Las puertas del infinito.


 Buenos días.

Hoy, os traigo un libro que he leído hace tiempo. Se trata de: Las puertas del infinito, de Víctor Conde y José Antonio Cotrina. Editorial: Fantascy.

No se trata de una colaboración, es un libro que quería y me regalaron por mi cumpleaños.

Sinopsis:
Rebeca y Riddly dominan el arte de abrir puertas hacia otros mundos. Pero ¿Están preparados para lo que pueda salir por ellas?

La aperimancia, la capacidad de abrir portales dimensionales, está al alcance de muy pocos. El poder de estos elegidos, complejo y peligroso, permite conectar universos antes apenas soñados, pero también puede tener consecuencias catastróficas e imprevisibles.

Riddly, aprendiz de aperimante, intenta descifrar los misterios de la Mansión Infinita y salvar un Londres devastado por los guerreros ikari, que amenazan con destruirlo todo a lomos de sus dragones. Mientras, en Colapso, un mundo enloquecido en el que confluyen mil realidades distintas, Rebeca ha pasado de esclava a discípula de un misterioso amo que la envía a misiones cada vez más suicidas con el fin de construir una llave secreta.

Rebeca y Riddly aún no se conocen, pero sus destinos y el de nuestro mundo dependerán de su capacidad para aliarse. Porque, al fin y al cabo, toda puerta que se abre, en algún momento debe volver a cerrarse.

Mi opinión:
Me encantó. Venía de leer, El libro de los portales, de Laura Gallego y tenía muy fresco el tema de las aperturas de portales a otras dimensiones. De hecho, recomendaría hacer las dos lecturas y en el mismo orden, en el que lo ha hecho yo.

Si te gusta la magia, los dragones y las historias paralelas, este es tu libro. Lo disfrutarás hasta la última página. Eso sí, en cierto momento, te empiezas a impacientar por que los protagonistas se conozcan. El libro va en paralelo con las dos historias, por un lado Riddly y por otro, Rebeca. Y cuando por fín empieza la bueno, te das cuenta de que faltan pocas páginas para terminarlo y te llenas de una sensación de quiero, pero no quiero.

Lo bueno del libro, es que estás tan metido en las historias de los protagonistas, que no ves venir el final.

Un libro fantástico, no sólo porque el tema sea la fantasía. Está todo, perfectamente hilado.

Lo recomiendo siempre que puedo, e incluso lo he regalado unas cuantas veces. Se ha convertido en mi segundo libro favorito. El primero, por si os lo preguntáis, es: El traje del muerto, de Joe Hill.




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